¿Se merece mi ayuda?

—La fórmula del producto era un secreto muy bien guardado ya que Allure era una empresa de productos para el cuidado de la piel. En el momento en que Shi Jin sacó el tema, Yao Jiahong ya no pudo quedarse callado.

—Shi Jin continuó —Señor Zhou, hay algo mal con la fórmula de su producto. Si hace algunos cambios...

—El Señor Zhou se rió a carcajadas e interrumpió —Jiahong, ¿dónde encontraste a esta chica? Simplemente es intrigante. Ya basta. Te daré un subsidio de transporte ya que viniste hasta aquí.

—Señor Zhou... —Shi Jin aún quería continuar.

—Tengo una reunión a la que asistir, así que no puedo quedarme a charlar —La expresión del Señor Zhou era de molestia y su sonrisa desapareció por completo.

—El secretario sacó algo de dinero. Aunque sonreía, sus palabras sonaban frías —Aquí tienes.

—Parecía como si Shi Jin hubiera venido hasta aquí solo para recibir esa pequeña suma de dinero.

—Yao Jiahong estaba tan enojado que tomó a Shi Jin y se fue sin aceptarlo.