Hermanita, dale una oportunidad a la Hermana Mayor

##########################################################################################################################################

Fu Xiuyuan se levantó. Fu Heyan lucía radiante mientras le decía algo a Shi Jin. La expresión de Shi Jin era calmada, y se podía notar que estaba siendo muy paciente con Fu Heyan. No importaba lo que dijera, Shi Jin asentía.

—¿De qué están hablando? ¿Por qué están tan felices? —preguntó Qin Sinian mientras les servía té.

Fu Heyan dijo:

—Estoy tratando de convencer a Shi Jin para que aprenda piano de mí. No sabes que ella tocó casualmente una canción introductoria, pero definitivamente tiene la técnica de un maestro. Creo que mientras ella esté dispuesta a aprender, definitivamente ganará un premio internacional.

—¿Crees que Shi Jin es como tú con una cabeza llena de música? —preguntó Qin Sinian, sin poder evitar sonreír y con cariño.

—¡Estoy diciendo la verdad! —dijo Fu Heyan con enfado—. Si no me crees, puedo mostrarte el video.