Todo el equipo y personal de la tripulación estaba disperso por todas partes. Su dirección era muy salvaje, y nadie sabía qué dirección evitar.
En el momento crítico, Fu Xiuyuan, que acababa de llegar corriendo, extendió la mano y tiró de las riendas del caballo. Siguiendo el impulso hacia adelante del caballo, se montó en el caballo de manera limpia y eficiente.
El nivel de dificultad de esta acción era algo que nadie se atrevía a imaginar. La velocidad del caballo al cargar hacia adelante no era inferior a la de un automóvil.
Era claro que uno necesitaba tener un excelente control y un ángulo preciso para no ser arrastrado mientras agarraba las riendas. Montar un caballo en este momento era una acción inimaginablemente difícil.
El director de artes marciales, que estaba de pie al lado, tenía la boca abierta todo el tiempo. Antes, quería preguntar si Shi Jin era humano, pero ahora quería preguntar, ¿es este hombre humano?