—Cuando Jian Yiling finalmente volvió a encender su teléfono, había numerosas notificaciones en la pantalla. Había recibido más de 99 llamadas perdidas, más de 99 mensajes de texto sin leer y más de 99 mensajes de WeChat sin leer. Incluso la aplicación dedicada de la institución tenía docenas de mensajes sin leer.
—Inicialmente, Jian Yiling había apagado su teléfono porque temía que entrara una llamada. No sabía cómo responder a las preguntas que sin duda iban a hacer.
—Lo único que quería lograr era presentar la verdad ante ellos. Por eso había publicado ese video.
—Sin embargo, Jian Yiling no estaba segura de si eso cambiaría su destino final.
—La escena de su muerte solitaria en su sueño era demasiado realista. Tan realista que cada vez que Jian Yiling pensaba en ella, experimentaba sentimientos que había sentido en el sueño.