En este momento, Cheng Yi y algunos otros miembros del personal con batas blancas entraron en la habitación de hospital de Jian Yunnao.
—Señor Yunnao, estamos aquí hoy para realizarle los últimos exámenes —dijo Cheng Yi. Su expresión era bastante seria. Parecía que estaba manejando las cosas de manera estrictamente profesional.
Tan pronto como Jian Yunnao vio a Cheng Yi, se sintió un poco inquieto.
Todavía recordaba el momento en que Cheng Yi le dio una inyección en los glúteos. Eso fue un trauma psicológico para él.
Dos de los miembros del personal con batas blancas se acercaron y le colocaron una venda en los ojos a Jian Yunnao.
—¿Por qué necesito usar una venda? —preguntó Jian Yunnao. Aunque no podía rebelarse contra ellos, su mente estaba llena de dudas.
—Esto es porque vamos a hacer un examen médico. En un momento, la habitación tendrá una luz especial. La luz no es buena para sus ojos. Como resultado, la venda está ahí para proteger sus ojos.