Esta reacción de Jian Yunnao fue como una aguja que atravesó el corazón de Mo Shiyun.
Si antes había estado especulando, ahora podía llegar completamente a la conclusión de que su relación con Jian Yunnao se había roto por completo.
Sin embargo, la razón por la que se rompió su relación no había sido explicada. Ni siquiera había sido cuestionada por Jian Yunnao. De hecho, ni siquiera habían discutido.
Fue meramente un anuncio unilateral y silencioso de su sentencia de muerte.
Sin embargo, Mo Shiyun aún tenía orgullo en sus huesos. Si solo fuera por el cambio de actitud de Jian Yunnao, nunca se habría permitido preguntarle por qué estaba haciendo todo esto.
Pero hoy, no se trataba solo de ella. También se trataba de su madre.
Y así, Mo Shiyun tuvo que cambiar su actitud. Dio un paso adelante y caminó hacia la ventanilla del coche:
—Yunnao, ¿qué está pasando? Al menos déjame saber por qué está sucediendo esto.