Mientras Mo Shiyun reflexionaba sobre esto, los otros estudiantes de la clase ya se habían reunido alrededor de Jian Yunnao. Uno tras otro, expresaron sus felicitaciones por su recuperación.
—Gracias. Gracias a todos por su preocupación —respondió Jian Yunnao.
Inmediatamente después, Jian Yunnao aprovechó la gran cantidad de personas reunidas a su alrededor e hizo una declaración seria. —He visto todas las publicaciones en internet. Mi hermana Yiling fue acusada erróneamente. Ella intentaba salvarme y no hacerme daño. Espero que todos dejen de especular maliciosamente sobre este asunto. Por favor, no usen palabras para lastimarla.
Mientras Jian Yunnao decía esto, su corazón se sentía amargo.
Sabía que él era quien más había lastimado a Jian Yiling. Sus acciones y palabras también la habían perjudicado enormemente.
Las palabras de Jian Yunnao habían eliminado la última pizca de duda sobre el asunto.