13 La Primera Noche

Punto de Vista de Sibyl

—Eres mi esposa...

—No puedo más...

Mi cerebro está zumbando. El calor de la bañera me dejó una sensación de irrealidad, las palabras de Nuri me persiguen la mente.

¿Qué está soportando?

Nuri jadeó. Cada músculo de su cuerpo parecía estar sostenido por las mejores lanzas. Sus hombros son el doble de grandes que los míos. Su pecho era tan ancho como una placa de hierro. Los abdominales de ocho paquetes estaban tan tensos que se estrechaban en la cintura, como el Jaguar robusto que había visto en el palacio.

No me puedo imaginar tener sexo con un hombre tan fuerte. Siento que podría sofocarme en cualquier momento.

Al salir del agua caliente en la bañera, mi piel desnuda sentía un poco de frío en la noche. El clima en el sur es un poco húmedo, y me siento un poco pegajosa al mismo tiempo.

—Relájate. —Su voz profunda me puso aún más nerviosa. Sus manos ásperas y cálidas acariciaban mi cuerpo. Instintivamente levanté las manos e intenté empujar su pecho.