46 El Derecho a Decir No

Punto de Vista de Sibyl

La madre de Azariah resopló. Me miró con desdén y —dijo con tono despectivo:

— «Mi hija y Nuri se comprometieron hace seis años. Si no fuera por ti, ahora estarían casados. Robaste el marido de mi hija, y ahora es momento de devolvérselo».

Ella me miró como si yo fuera una mala mujer que había roto el matrimonio de su hija.

No le respondí. Me volví hacia Amy y —dije:

— «Amy, olvidé la ley de matrimonio en este país. Por favor dime, ¿qué tipo de compromiso es válido?»

Amy, respóndeme en voz alta :

— «Primero, un anciano escribe un contrato matrimonial con el nombre y la familia de los prometidos. Luego, los padres de ambas partes sellan el contrato de matrimonio con el símbolo de la familia. Finalmente, se intercambian regalos y se hace un anuncio».

Asentí. —Ya veo. Señora Windsor, ¿dónde está el contrato de matrimonio de su hija y Nuri?

La madre de Azariah se quedó sin palabras. Me miró y —dijo enojada: