Punto de Vista de Sibyl
La madre de Azariah resopló. Me miró con desdén y —dijo con tono despectivo:
— «Mi hija y Nuri se comprometieron hace seis años. Si no fuera por ti, ahora estarían casados. Robaste el marido de mi hija, y ahora es momento de devolvérselo».
Ella me miró como si yo fuera una mala mujer que había roto el matrimonio de su hija.
No le respondí. Me volví hacia Amy y —dije:
— «Amy, olvidé la ley de matrimonio en este país. Por favor dime, ¿qué tipo de compromiso es válido?»
Amy, respóndeme en voz alta :
— «Primero, un anciano escribe un contrato matrimonial con el nombre y la familia de los prometidos. Luego, los padres de ambas partes sellan el contrato de matrimonio con el símbolo de la familia. Finalmente, se intercambian regalos y se hace un anuncio».
Asentí. —Ya veo. Señora Windsor, ¿dónde está el contrato de matrimonio de su hija y Nuri?
La madre de Azariah se quedó sin palabras. Me miró y —dijo enojada: