POV de Azariah
Al llegar a la puerta trasera del Castillo Rodríguez, un grupo de mujeres vestidas de criadas inclinaban la cabeza y escuchaban con deferencia a una criada de mediana edad.
—Ustedes fueron elegidas por mí para servir a la Señora Rodríguez. Antes de entrar al castillo de Rodríguez, tengo que darles algunos puntos. Primero, concéntrense solo en su parte y no sean curiosas por nada más. Segundo, la Señora Rodríguez es la única esposa de Sir Rodríguez y la mujer que él más ama. Deben servirla bien y escucharla. Si la hacen enfadar, Sir Rodríguez las echará del castillo inmediatamente. Tercero, como criada, siempre deben recordar su identidad. Sir Rodríguez no se casaría con una criada como concubina. Su trabajo es servir a la Señora Rodríguez. Si se atreven a tentar a Sir Rodríguez, serán vendidas a un burdel. ¿Entienden? —preguntó.
—Sí —respondieron las criadas.