Punto de Vista de Sibila
—Cierra los ojos y siente tu respiración. Imagínate en una nube suave. Todo a tu alrededor es blanco puro, tu cuerpo es ligero y cada parte de tu cuerpo está en su máximo relajamiento. Tu conciencia viaja con tu sangre por todo tu cuerpo y puedes sentir cada terminación nerviosa de tu cuerpo.
Cerré los ojos y seguí las palabras de Dalena, respirando y exhalando suavemente.
—Toma control de las fuerzas de tu cuerpo y muévelas hacia la palma de tu mano. Piensa en las cosas que tenías en mente cuando llamaste a las llamas por primera vez y encuentra sus conexiones.
Pensé en Nuri. Tanto en el corral de hombreserpients como en una cueva en un acantilado, Nuri viene a mi mente.
—Nuri. —Me dije a mí misma.
Mi palma se estaba calentando, un pequeño fuego apareció en mi palma.
—¡Lo logré! —grité feliz.