138 Si Me Quieres

—Las calles están tranquilas por la noche —comencé a relatar—. Aparte del ocasional perro callejero que rebusca por la esquina, apenas hay señales de personas o animales.

—La seguridad en toda la capital se ha incrementado en el último mes —continué—. Tres príncipes del reino de los Hombreosos luchan fieramente por el trono. Nadie sabe si la guerra afectará a nuestro país. Nuri tiene una estricta política de que nadie puede entrar o salir de la capital en la noche excepto con un permiso especial.

—Los residentes también están nerviosos —dije, reflexionando—. Por la noche, todos se quedan en casa y cierran sus puertas, rezando para no meterse en problemas innecesarios.

—Fui ascendido y ahora soy el jefe de patrulla para toda la capital —expliqué, no sin cierto orgullo—. Muchos de los soldados me tienen envidia por ascender en tan poco tiempo y ganar la confianza del rey, pero no estoy muy contento al respecto.