Punto de Vista de Sibyl
—Sibyl, ¿por qué Beowulf no me ha enviado más mensajes? —mi hermana Selene me preguntó por la noche, mientras charlábamos en el jardín después de un baño.
Ella intentaba parecer relajada, pero, como su hermana, podía escuchar el temblor en su voz.
No hemos tenido noticias de Beowulf desde hace casi un mes. Esto no son buenas noticias.
Intenté poner una gran sonrisa y le dije a mi hermana en un tono ligero —Sin noticias, buenas noticias. La guerra lleva ya un tiempo. Supongo que Beowulf estará ocupado terminando la guerra y volviendo para estar contigo.
—Pero... —Selene se mordió el labio. Sus ojos mostraban preocupación, pero pronto enterró sus sentimientos en su corazón. Levantó la vista hacía mí y sonrió asintiendo—. Sí. Creo en él.