3 Besos Calientes

Lidia es una bebedora muy pobre. Normalmente, para evitar emborracharse y perder la cabeza, solo bebería un poco de champán con bajo contenido de alcohol en una fiesta. Pero ahora su vestido está empapado con un fuerte vino tinto.

El Lafite de 1982 se fermentó ligeramente con el calor de su cuerpo, y el vestido de sirena ajustado se aferraba aún más a su piel, exponiendo completamente sus curvas, y Lidia se sentía como una sirena que acaba de ser sacada de un barril de vino.

El fuerte olor a alcohol la envolvía y se sentía un poco mareada. Mientras estaba acostada en el salón, sentía que el vino lentamente entraba en su cuerpo a través de su piel.

Se sentía un poco sedienta y acalorada, y solo podía abrir su pequeña boca sexy como un pez varado para demandar más aire.

Lidia se tambaleó al ponerse de pie. No iba a cambiarse más, quería llegar a casa rápido.