083 Despierto, pero cayendo en su ternura

—¿Celos?

Zoe Bell estaba picando verduras cuando sus movimientos se detuvieron abruptamente. Giró la cabeza impulsivamente para mirar a la persona a su lado. William Hale tenía sus mangas arremangadas hasta las muñecas y descansaba una mano en la encimera. La observaba con una mirada directa que no esquivaba ni vacilaba.

Sus ojos eran como los de un lobo, usualmente agudos y fríos, pero ahora estaban teñidos con una sonrisa juguetona, haciendo que ella perdiera el enfoque instantáneamente.

No sabía cómo responder a esas palabras.

William Hale alguna vez la había molestado pícaramente, y Zoe no podía decir si sus palabras ahora eran verdaderas o falsas.

Su mirada se desvió, evitando el contacto visual.

—¿Qué estás evitando? —William Hale se acercó más, el aroma a madera de su cuerpo se desplazaba hacia ella, haciendo que la mano con la que Zoe Bell sostenía el cuchillo sudara ligeramente.

—No estoy evitando, estoy haciendo la cena.

—Entonces mírame.