134 Ella provoca, él sonríe: Zoe aplasta las flores de durazno.

En la sala privada

La cara de William Hale no mostraba emoción, pero Zoe Bell claramente sintió su impaciencia.

Bajo la mesa, ella tomó suavemente su mano.

Su ánimo se alivió un poco, girando su muñeca para que sus palmas se presionaran juntas.

—Srta. Bell —Liam Hugh cambió de tema, evaluándola—, ¿Escuché que bailas? ¿De qué famosa escuela te graduaste?

Los ojos de William se oscurecieron significativamente.

Los labios de Zoe se levantaron en una leve sonrisa—. Solo una escuela ordinaria, no tan destacada como Miss Conner. Hermosa, vestida con estilo, con un aire de riqueza—realmente envidiable.

Serena Conner sin darse cuenta enderezó su espalda.

—Por supuesto, nuestras dos familias han sido amigas durante generaciones —añadió Liam.

Liam miró a Zoe con una mirada que parecía apreciar su sensatez.

—Serena ha sido inteligente desde que era joven, no algo con lo que la persona promedio pueda competir —comentó.

Zoe no mostró ninguna reacción.