227 Traicionando al Tío, Hay que Seguir el Juego con una Sonrisa (2 actualizaciones más)

El profundo sol de otoño debería haberle calentado la piel, pero Finn Hale solo sentía un frío glacial, como si estuviera en los campos de hielo polar, con el viento frío silbando y colándose en su cuerpo.

Solo su corazón latiendo ferozmente le recordaba:

—¡Estaba vivo!

Unos breves segundos se sintieron tan largos como años.

Cuando su mirada se encontró con la de William Hale, su querido sobrino incluso le regaló una sonrisa.

Como diciendo:

—¿Tío Finn, sorprendido? ¡Mantén la calma!

En ese momento, era como si alguien sostuviera un martillo pilón sobre su corazón y lo aplastara con fuerza.

Incluso respirar se sentía difícil.

—Porque había sido apuñalado por la espalda por su sobrino favorito.

—¡Un asunto tan grande y él guardó silencio al respecto! Bien hecho, William Hale —pensó furioso—. Te traté como si fueras mi propio sobrino, ¿y así es como le pagas a tu tío?

—¡Muy bien, de verdad!