La atmósfera de repente se tornó delicada.
—Dejen de charlar y prepárense para comer —Isaac Shea tomó la iniciativa para romper la incomodidad, colocó los platos en la mesa y luego regresó a la cocina.
Durante la comida, Isaac Shea hablaba poco, solo ocasionalmente ayudando a Hannah Johnson con su comida y sirviéndole sopa activamente, brindando naturalmente un cuidado extra para Zoe Bell también.
—Profesor Shea, su cocina es bastante deliciosa.
—Si está deliciosa, come más.
Los labios de Zoe Bell se curvaron en una ligera sonrisa, siempre sintiendo que no debería estar aquí.
—Trajiste tu equipaje, ¿planeabas quedarte aquí? —Isaac Shea sacó a colación la maleta de Zoe Bell.
—No, solo estaba de paso.
Nadie creería la explicación de Zoe Bell.
Quién, simplemente de paso, se molestaría en mover todo su equipaje grande y pequeño, cuando podrían dejarlo en el coche.