278 El cachorro con espíritu de té, conquistando a la Familia Hugh

—Abuela, de verdad que no lo intimidé —dijo Hannah sintiendo que su cuero cabelludo se tensaba.

Pero entonces…

—Isaac Shea entró con dos maletas.

No era particularmente bajo, solo delgado y con un rostro que parecía más joven que su edad real. Cargar las dos enormes maletas hacía parecer como si sus brazos estuvieran a punto de romperse.

—¿A esto le llamas 'no intimidarlo'? —resopló levemente la Anciana Hugh.

—Yo… —Hannah se quedó totalmente sin palabras.

—Hola, Abuela Hugh —Isaac Shea la saludó cortésmente.

—Hola, Tía —luego miró a Yumi—. Soy Isaac Shea, un placer conocerlas por primera vez. No he preparado ningún regalo para ustedes, lo que es bastante grosero de mi parte.

—No culpen a Hannah, ella no me intimidó, todo fue mi elección voluntaria —Isaac dejó las maletas a un lado y miró la mesa de café vacía—. Un momento, les prepararé un té.

Diciendo esto, se lavó las manos y se dirigió a la cocina para ponerse a trabajar.