Una Estatua

Mientras guardaba las Garras del Cuervo, Abel saltó sobre el lomo de Viento Negro. No quería dejar a Viento Negro cuando estaba luchando en el suelo. El movimiento instantáneo de Viento Negro podría ser muy importante para su supervivencia.

Cuando Viento Negro estaba a unos diez metros de distancia de la caverna que había sido volada, hizo su aterrizaje y se preparó para entrar.

Abel intentó detectar cualquier criatura viva dentro del valle. Luego invocó a Hueso Costilla n.º 1, n.º 2 y n.º 3. Bajo las instrucciones del n.º 1, el n.º 2 y el n.º 3 se dirigieron hacia el gran pozo dentro de la caverna. Como Abel no planeaba perdonar a nadie, decidió que estaba bien llamar a los esqueletos al descubierto.