Después de dejar descansar a Llama Voladora, Abel regresó a la sala de alquimia dentro de su torre mágica. Aún no había preparado su poción rompe-muros de sangre de dragón.
Por el momento, tenía el ingrediente principal listo. Tenía la sangre de dragón dorado-oscuro. Era lo mejor que podía pedir. También tenía los otros ingredientes listos. Los elfos le acababan de dar suficiente para hacer diez porciones. Si no cometía errores, podría crear la poción aquí mismo.
La poción rompe-muros de sangre de dragón estaba destinada a los comandantes caballeros que habían firmado contratos mágicos antes. No había necesidad de usar suplementos caros que reducieran el efecto del mana. Si quería usar algo bueno, solo podía usar el Cubo Horádrico para sintetizar materiales básicos.