Venganza

Para empezar, la "poción de curación de luz" nunca fue una poción recomendada para usar en el mundo oscuro. Se suponía que curaba un total de 60 puntos de vida. Para los caballeros, 60 puede que no sea mucho, pero era suficiente para salvar la vida de un príncipe enfermizo como el Príncipe Horace.

Abel estuvo firme cuando sacó la daga de la herida del Príncipe Horace. Si hubiera sido un poco tembloroso, la hoja habría rozado el corazón y causado un daño irrecuperable. Dicho esto, la poción aún logró surtir efecto tan pronto como fue consumida.

El Príncipe Horace abrió los ojos, somnoliento:

—¿Dónde estoy?

El Rey Ambrose estuvo a punto de llorar:

—¡Estás despierto, Horace!

—¡Padre!

Lágrimas comenzaron a caer por la mejilla del Príncipe Horace. Era la primera vez que experimentaba algo tan peligroso. La idea de casi estar muerto hizo que su emoción se volviera muy inestable.