El cuerpo de Llama Voladora bajó del cielo como un huracán. Usó toda su fuerza cuando agarró al Sacerdote Daniel con sus garras. Su velocidad y poder no eran algo a lo que el Sacerdote Daniel pudiera reaccionar.
Llama Voladora era ahora la criatura invocada más rápida de Abel. Su habilidad natural para neutralizar toda resistencia al aire la hacía mucho más rápida que cualquier otra criatura viva. Además, la capacidad de volar la hacía prácticamente capaz de ir a cualquier parte. De esta manera, tenía la capacidad perfecta para aprovechar al máximo su mejora de "velocidad extra".
Desde el punto de vista del Sacerdote Daniel, todo lo que vio fue una sombra negra que venía hacia su rostro. Su primera reacción fue bloquear con su "guardián de piedra arcillosa", aunque no estaba seguro de si podría bloquear el ataque de un dragón con ella. También tenía puesta la armadura de hueso blanca, pero eso no importaba en absoluto en esta situación.