—Gracias, Bernie, pero echaré un vistazo a los materiales para el núcleo del barco volador primero! —dijo Abel.
Aceptaría su regalo. También quería un cañón de maná, por si acaso.
Sabía que no podía reunir un conjunto completo de material para el cañón de maná por sí mismo. Solo expertos en excavación, como los enanos, podrían reunir este tipo de materiales.
—¡Todo está aquí! —Bernie señaló una habitación excavada y dijo.
Abel entró en la habitación. Había incontables armarios de piedra con todo tipo de materiales colocados dentro. 10 de los más llamativos estaban dibujados con patrones mágicos.
Abel abrió uno de ellos. Era una rara caja dimensional. Los patrones de la caja y el material especial del que estaba hecha le permitían almacenar cosas 10 veces su tamaño.
Solo había 88 tipos de materiales colocados ordenadamente en la caja, dejando bastante espacio. Cada una de esas cajas de almacenamiento fue específicamente hecha para estos 88 materiales.