Capítulo 19 El Sol y la Luna

Hace miles de años,

no existía el concepto de nación.

En ese entonces, la raza humana vivía en formas tribales, consumiendo carne y sangre crudas, habitando en todos los rincones del mundo.

En esos increíblemente distantes Tiempos Antiguos, apareció un Ser Divino Antiguo.

Caminaban entre los mundos, observando todas las cosas.

Finalmente, sacrificaron montañas y ríos, fusionando y refinando los cuatro mares.

Con fuerza, entre el cielo y la tierra, forjaron cien armas de guerra.

Estas cien armas eran una manifestación de las leyes intrínsecas del universo, arrebatadas por ese Ser Divino Antiguo del propio mundo.

Sin ese Ser Divino Antiguo, las cien armas no podrían haberse liberado del control del universo y convertirse en entidades separadas.

Y estas cien armas fueron lo que más tarde se conocieron como las Armas Divinas definitivas.

—Tú serás el mayor, tú el segundo, tú el tercero....