—¡Exhala!
—¡Inhala!
En lo profundo del Gran Salón de las Trece Cumbres.
Lin Yuan estaba sentado con las piernas cruzadas, experimentando una transformación significativa tanto del cuerpo como del alma tras alcanzar el Séptimo Rango.
Ahora, Lin Yuan... simplemente su poder destructivo fundamental había aumentado docenas de veces, y si se añaden la amplificación de su comprensión de las reglas y el apoyo del Mundo Interno Taiji en su cuerpo...
Probablemente solo los Reyes de Séptimo Rango como Evolucionadores podrían igualar a Lin Yuan.
—Mundo Interno Taiji...
La mente de Lin Yuan se sumergió en el Mar de Qi Dantian.
Un pequeño mundo ya había sido formado allí.
—Whoosh.
La mente de Lin Yuan descendió al pequeño mundo.
Este era un pequeño mundo girando en blanco y negro, donde todo se veía desolado a primera vista.
Sin embargo, Lin Yuan no lo encontró extraño. El pequeño mundo acababa de ser creado; todo estaba aún por desarrollarse.