—Allá... —La mente de Lin Yuan se tensó.
Desde que su consciencia había descendido a este mundo,
Lin Yuan solo había encontrado varios tipos de bestias demoníacas y criaturas salvajes.
En cuanto a los demás, rara vez había entrado en contacto con ellos.
La razón principal era que Lin Yuan estaba ubicado en la Cordillera de Yunwu, que era un paraíso para las bestias demoníacas y salvajes.
—¿Viene alguien? —Lin Yuan extendió sus sentidos y descubrió que un joven y una mujer se acercaban desde varias millas de distancia.
—Senior hermano, escoger la Cordillera de Yunwu como el lugar para nuestra expedición de entrenamiento, ¿no es demasiado arriesgado? —La joven dijo con una voz baja y cautelosa.