La Familia Xia Llega (1)

—Maldito sea, Lin Yue. ¡Te advierto, más te vale que no caigas en mis manos! De lo contrario, te haré estar de rodillas llamándome maestro. ¡Y a vosotros, banda de traidores, que no tenéis humanidad, os encontrareis con el mismo final que este embustero Consejero Imperial!

Las maldiciones de Pang Ran continuaron sin parar durante el viaje, exasperando a todos a su alrededor que no podían esperar a callar su boca con un sucio y viejo calcetín. Solo debido al silencio de Lin Yue, los guardias se obligaron a sí mismos a permanecer tolerantes. Sin embargo, sus rostros se volvían lívidos cada vez que escuchaban sus feas palabras.

—¡Hmph!

—Puedes decir lo que quieras por ahora, Su Alteza Real, porque pronto no tendrás la oportunidad de hacerlo, ya que serás enviado a las mazmorras. ¡Una vez que seas condenado, tu muerte vendrá muy pronto! —dijo Lin Yue fríamente, sus ojos se posaron en el rostro de Pang Ran.