La voz de la joven era refrescante y calmada, pero trajo diez mil olas al corazón de Shiyun. Gu Ruoyun no se molestó en esperar a que hablara y en su lugar hundió su pie más profundamente en las costillas de Shiyun. Su rostro se volvió blanco por el dolor. Su cabeza estaba empapada en sudor frío mientras sus ojos miraban con furia a Gu Ruoyun.
—No estoy interesada en escuchar demasiadas palabras —Gu Ruoyun miró con calma a Shiyun—. Habla, ¿dónde está Yu'er?
—Yo... —Shiyun apretó con fuerza los dientes. Su rostro estaba completamente descolorido, volviéndose tan blanco como una hoja—. ¡No lo sé!
—¿Qué dijiste?
Los ojos de Gu Ruoyun se volvieron fríos mientras su pie se clavaba más en el pecho de Shiyun—. ¿No lo sabes?
—Realmente no lo sé —Shiyun apretó su puño mientras tomaba una profunda respiración. Finalmente, habló con gran dificultad—. Vi cuánto significaba para ti, así que... Quise usarlo para amenazarte. Xia Linyu no estaba con nosotros...