Capítulo 118: El anciano delgado en la morgue

Abigail miró al anciano, ignoró la mirada de Pullan y se inclinó al empujar a Brandon Piers hacia fuera.

Pullan la miró incrédulo, finalmente apretó los dientes mientras doblaba su cuerpo alto y fuerte, imitando a Abigail al empujar la camilla hacia fuera.

—Pobres almas, maltratadas por un montón de chicos, Jesucristo, solo duerman, duerman y el sufrimiento terminará, la vida es solo una práctica de resistencia... —El delgado anciano no dejaba de murmurar, cantando sin parar.

Pullan miró esas cajas de cadáveres, la piel de gallina se apoderó de él, y dobló más su cuerpo, temiendo que el anciano lo viera. Mientras tanto, no podía evitar su curiosidad. Con todo ese ruido anterior, ¿cómo es que el anciano no oyó? ¡No tenía sentido!

Abigail supuso que esa gente seguramente buscaría en las cajas de cadáveres. No era ninguna sorpresa. Escuchó el murmullo del anciano, apresurando sus pasos por miedo a ser descubierta.

Pullan no pudo evitar preguntar: