Capítulo 132 ¡Ella es un demonio!

Thompson Taylor medía un metro setenta y cinco, un ex campeón de boxeo. Todo su cuerpo se cubrió de sudor frío desde la primera aguja. Todos suponían que era doloroso. Pero no fue hasta la segunda aguja, cuando escucharon los lamentos fantasmales de Thompson, que realmente se dieron cuenta de algo. Los demás miraban a Abigail con expresiones cambiadas.

Solo Abigail continuaba mirando fijamente a Thompson, su voz desprovista de emoción. —¿Vas a hablar?

Teddy era ahora su talón de Aquiles. Thompson nunca debería haber amenazado a Abigail usando a Teddy, bajo ninguna circunstancia.

—Ahh... Fue Chloe Winifred. Secuestré a su familia. Tan pronto como el Joven Maestro muera, ella le hará daño a Teddy. Pero no puedo localizarla ahora! Así que no sé dónde está el niño... ah...

Thompson gritó en un solo aliento. Abigail sacó la aguja. Se arrodilló en el suelo, jadeando por aire, el sudor le corría por la frente, la ropa empapada a medio camino.