Lincoln Green tembló bajo la mirada de Ruby Green.
Nunca había visto a su hijastra mirarlo así, como si quisiera hacerlo pedazos.
—Rubí, tú...
¡Cachetada!
Justo cuando Lincoln Green estaba señalando a Ruby Green asombrado, Rose Taylor se levantó de repente y le dio una bofetada a Rubí en la cara.
Esa bofetada no fue un golpe leve, dejando a tanto Lincoln Green como a Ruby Green atónitos.
Se quedaron mirando a Rose Taylor aturdidos.
Sin embargo, Rose fue la primera en cubrirse la cara de dolor, luego abrazó a su hija, —Rubí, mi Rubí, lo siento mucho. Es toda mi culpa por no haberte educado correctamente, por dejarte desear cosas que no son tuyas. Sé que has sufrido mucho desde pequeña, has sido terca, siempre queriendo lo mejor. Pero el Maestro Piers... no es alguien que gente como nosotros pueda codiciar. Escucha a tu mamá, no te sientas mal, no te sientas mal...