Capítulo 269: Calidez en la antigua casa a altas horas de la noche

Rubí no podía ver la expresión de Brandon Piers, pero podía imaginar la actitud arrogante del hombre. Por un momento, no podía pensar cómo agradecerle. —¿Qué tal si lo dices tú y yo elijo?

—Está bien, entonces lo dejamos para más tarde —Brandon alzó las cejas contento.

De repente, Rubí sintió que podría haber caído en una trampa pero no podía descifrar qué podría obtener este hombre de ella. Así que, generosamente aceptó.

Brandon se sintió satisfecho. Luego se dio cuenta de que había estado de pie y charlando con la pequeña regordeta durante tanto tiempo en medio de la noche. Sacudiendo la cabeza, pensó que debía de haber sido demasiado aburrido recuperarse recientemente.

Guardó su teléfono, salió del estudio, vio las luces dispersas de la casa a altas horas de la noche y cambió de dirección en lugar de volver al dormitorio.

La noche era profunda. Una tenue luz naranja provenía del cuarto de niños.