Capítulo 300: No defraudaré a Rubí

—Rose... —Al ver que su esposa permanecía en silencio, Lincoln Green no pudo evitar llamarla suavemente.

—Tardó un momento en levantar la vista. —Cariño, ¿qué deberíamos hacer?

—Lincoln Green estaba tanto enojado como avergonzado. —Primero verificaré a dónde exactamente transfirió el dinero antes de tomar cualquier decisión.

—Hmm. —Rose Taylor respondió fríamente, su voz impregnada de un distanciamiento helado, completamente carente de su ternura habitual.

—Lincoln Green, ansioso, no notó el cambio de comportamiento de Rose Taylor. Estaba ocupado tratando de averiguar a dónde había ido el dinero. —Antes de que pudiera marcar, varios gerentes de bancos de Farmacéutica Lincoln llamaron, indicando que el dinero adeudado había sido recibido y expresando esperanzas por una futura cooperación.