Mansión de los Piers.
Por fin, sin interrupciones, Abigail y Brandon Piers regresaron sin problemas a la Mansión de los Piers.
Mientras pasaban por la caseta de vigilancia, el líder del equipo de seguridad se les acercó:
—Segundo Joven Maestro, tienes un paquete. Ya ha sido entregado a la casa principal.
Brandon estaba perplejo:
—¿Un paquete?
—Sí. —El guardia de seguridad bien entrenado respondió respetuosamente.
—¿Lo revisaste? —Brandon asintió, preguntándose quién le enviaría algo.
—Ya ha sido escaneado e identificado como libros, sin peligro —respondió el líder del equipo de seguridad.
Brandon asintió, sintiéndose aún más confundido. ¿Quién le enviaría libros?
Abigail miró a Brandon con confusión:
—¿Hay algún problema?
—Regresemos y veamos —Brandon tampoco sabía qué podría ser.
Mientras tanto, Pullan, tratando de evitar ser un tercer incomodón, fue con Peter a estacionar el coche, sin estar al tanto de lo sucedido.