Yu Huang yacía en el suelo y luchaba. La piel de todo su cuerpo se volvió instantáneamente roja, lo que la hacía ver particularmente aterradora.
Sheng Xiao quería ayudar a Yu Huang. En ese momento, una fuerza poderosa levantó a Yu Huang y la hizo flotar en el aire.
Una bola de luz grisácea y negra envolvió todo el cuerpo de Yu Huang. Su cabello negro ondeaba, y sus gritos de dolor estaban al borde de derrumbar el techo.
Sheng Xiao selló rápidamente el espacio para evitar que otros escucharan los movimientos de Yu Huang.
—¡Estoy a punto de explotar! —Yu Huang realmente sentía que estaba a punto de explotar.
La Perla Sagrada del Espíritu Purificador era un cuerpo de energía condensado por la fuerza mental de Su Tingxue. Era demasiado rebelde y no quería ser utilizada por cualquiera. Por lo tanto, quería destruir a Yu Huang y matarla.