Academia del Reino Divino, Gran Prosperidad

El conductor llevaba el mismo diseño que el guía, pero tenía un sombrero largo en su cabeza.

El conductor tocó el claxon, y el guía gritó:

—¡Primer equipo, entren!

Los estudiantes en la primera fila y sus padres subieron al coche. Justo cuando se abrocharon el cinturón de seguridad, escucharon al conductor gritar:

—¡Agárrense, nos vamos! Después de gritar, pisó el acelerador y la montaña rusa desapareció.

El autobús había desaparecido de verdad, pero los gritos asustados de los nuevos estudiantes resonaban sin cesar en el abismo, causando que el cuero cabelludo se entumeciera.

Yu Huang levantó sus cejas. ¿Era así de emocionante?

Había cuatro personas sentadas en una fila en la montaña rusa. Se sentaron de acuerdo al orden de la cola. Lin Jiansheng, Yu Huang y Feng Si acababan de sentarse en una fila cuando un chico un tanto rellenito se sentó al lado de Feng Si.