Yu Huang fue llevada a la oficina por el Profesor Mu.
El Profesor Mu era una mujer anciana elegante y noble. Debajo de su túnica de profesor, siempre llevaba un largo vestido de seda. Su cabello siempre estaba peinado ordenadamente y los pendientes que llevaba nunca desentonaban.
Al igual que ella, su oficina estaba decorada de manera muy elegante. Las cortinas de estilo europeo de color azul zafiro colgaban frente a las ventanas del suelo al techo, dándole a toda la oficina una sensación de elegancia.
Yu Huang estaba de pie en la oficina del vicerrector llevando un uniforme escolar arrugado y sintiéndose fuera de lugar.
El Profesor Mu abrió el refrigerador y sacó unas rebanadas de pan y una caja de yogur. Los colocó en un plato bonito y los puso en la mesa delante de Yu Huang.
Yu Huang miró al plato e instantáneamente tuvo la ilusión de que era una princesa de la familia real con un estatus noble.
El Profesor Mu sonrió amablemente y le dijo: