Capítulo 301 Él Es Indiferente

Naturalmente, Gu Qingfeng tomó otro coche. No tenía objeciones. Porque él también sabía que Dama Yu no lo perdonaría fácilmente. Y todo lo que deseaba era hacer algo por ella en los años que le quedaban. También esperaba que Dama Yu le diera esta oportunidad.

Los dos coches se pusieron en marcha uno tras otro. El que conducía Qin Yize iba delante, con el de Tío Gu siguiéndolo detrás. El semblante de Dama Yu era bueno, pero su ánimo no lo era. Esa mañana, había devuelto el colgante de Buda de la paz que Gu Qingfeng le había dado y luego se quitó el reloj de jade que había llevado puesto durante más de cincuenta años.