—¡Qin Sheng, haciendo trampas! No es de extrañar que sacara una alta puntuación de 736 y hasta quedara en primer lugar. Así que, ¡hizo trampas! De lo contrario, ¿cómo podría haber superado a Su Yixiu y a Lu Ming? ¡Una estudiante con tan mal carácter no debe ser permitida quedarse! —exclamó con una sonrisa el profesor Liang mientras sostenía los exámenes y la hoja de clasificación en sus manos.
Al salir del despacho de profesores a toda prisa, se encontró con la profesora Lin en la puerta.
—Profesora Lin, su estudiante Qin Sheng es realmente algo, ¿no es así? Malas notas, mal carácter, haciendo trampas para obtener el primer lugar. Me pregunto cuántos más estudiantes como Qin Sheng estarán haciendo trampas en su clase —dijo Liang Hua con una pausa y una mirada destilando desdén.
Las cejas de la profesora Lin se fruncieron ligeramente.