Cinco Por Ciento de Acciones

—Todavía eres la más considerada —suspiró él tomándole la mano.

El contraste entre Li Yan y Lin Shuya era marcado. Aunque no lo había notado antes, Qin Hai ahora se sentía cada vez más cansado de Lin Shuya. Ella nunca había compartido sus cargas e insistía en que él se centrara en asuntos familiares. A medida que la empresa se expandía, surgían más problemas, pero Lin Shuya permanecía ajena a sus luchas. En comparación, Qin Hai ahora sentía que Li Yan era la mujer ideal para ser su esposa.

Al oír sus palabras, Li Yan sonrió suavemente. —El arduo trabajo del presidente no ha pasado desapercibido para la empresa. Simplemente dije la verdad.

—Yan'er, no te preocupes. Me aseguraré de que te conviertas en mi legítima esposa —Qin Hai le aseguró.

Li Yan, imperturbable, respondió —No importa si me convierto en tu esposa o no. Mientras pueda estar contigo, Presidente, eso es suficiente para mí.