Cien mil millones

—Hazlo si quieres —respondió Qin Sheng con indiferencia.

—Muy bien, muy bien —el Old Master Fu la miró fijamente a Qin Sheng, sorprendido por su aparente desprecio ante sus amenazas.

La había subestimado; parecía que, en solo unos pocos meses, ella había logrado cautivar a Fu Hanchuan, revelando una astucia que la hacía indiferente a su intimidación.

Sin embargo, Qin Sheng tenía razón; él realmente carecía del valor para actuar en su contra.

Después de todo, Fu Hanchuan ya había advertido a Old Master Fu que no le pusiera un dedo encima a Qin Sheng y Old Master Fu no estaba dispuesto a apostar en ese frente.

—Qin Sheng, estoy al tanto de tus humildes orígenes. He preparado una suma de dinero para ti —Old Master Fu sacó un cheque de quinientos mil, una cifra que inicialmente no había planeado revelar, pero dado el desaire de Qin Sheng a sus amenazas, se sintió obligado a ofrecerla.

Elevó un poco su barbilla, —Qin Sheng, estos quinientos mil son tuyos si eliges dejar a Hanchuan.