KatherineJe

Antes de su renacimiento, fue abandonada por sus padres, utilizada y finalmente asesinada por su astuta hermana falsa. Después de renacer, eliminó a todos los desechos y castigó a aquellos que lo merecían.

¿Rumores circulaban en línea de que Qin Sheng estaba siendo mantenida como amante?
Un grupo de genios informáticos declaró: “Hackeemos las computadoras de esos guerreros del teclado”.
El director más destacado preguntó: “Jefe, ¿has terminado de escribir el guion?”
Un experto médico de renombre dijo: “Sheng Sheng, nuestro instituto de investigación te ofrece cien millones de yuanes. ¿Cuándo puedes venir?”
Un pintor famoso imploró: “Hermana Sheng, ¿podrías tomarme bajo tu tutela cuando organices tu exposición de arte?”
El CEO de una empresa de mil millones de dólares preguntó: “Jefa, ¿cuándo revelarás tu verdadera identidad?”
Finalmente, una figura poderosa atrajo a Qin Sheng a sus brazos, diciendo: “Sheng Sheng, te he transferido todos mis activos”.

Internautas: ?? ¿Este mundo se está convirtiendo en fantasía?

Ella es una prodigio en los negocios, una genio de la informática, una guionista legendaria, una pintora celebrada y una doctora reconocida. Observa cómo crea una era de prosperidad y brillantez.

(¡El protagonista masculino tiene un talento innato para detectar personas falsas y malcría a la protagonista femenina sin límites!)

Una Chica Todoterreno Mimada por el Gran Jefe

—La Sala Privada N.º 1 ha ofrecido una puja alta de sesenta y cinco millones. ¿Hay alguien dispuesto a superarla?


—Presidente, esto... —Li Yan estaba visiblemente ansioso.


Qin Hai inicialmente había calculado la puja máxima en sesenta millones. Sin embargo, ahora, Inmobiliaria Shenghua había elevado abruptamente a sesenta y cinco millones.


Con una expresión ensombrecida, Qin Hai levantó de nuevo su paleta de ofertas. —Sesenta y seis millones.


Fang You no lo dejó escapar fácilmente, contraatacando inmediatamente, —Setenta millones.


Fang You aumentó aún más la apuesta. —Ochenta millones.


Qin Hai apretó los dientes. —Noventa millones.


Al oír esto, Fang You se volvió para buscar orientación de Qin Sheng. —Jefa, ¿deberíamos seguir aumentando la oferta?


Una leve sonrisa curvó los labios de Qin Sheng. —Sigue adelante.


La Subasta