Preparando la Trampa

En la oficina, solo quedaban Qin Sheng y Hong Yuan.

—Jefa —dijo Hong Yuan con gran reverencia.

Qin Sheng levantó la mirada, su tono despreocupado mientras preguntaba:

—¿Cómo van las cosas con Tecnología Longyue?

—Según sus instrucciones, Liu Cheng ya ha entregado los materiales —respondió Hong Yuan, su voz teñida de confusión—. Jefa, ¿por qué estamos enviando el juego a ellos? Y evitar el robo de nuestro juego por Tecnología Longyue no debería ser tan difícil.

Qin Sheng sonrió ligeramente. —Si no lo hacemos de esta manera, ¿cómo más podríamos enseñarles una lección a Tecnología Longyue?

Hong Yuan rápidamente captó la idea. —¿Podría ser que haya algo malo con los materiales que les diste?