El discurso robado

En la noche, el gran auditorio de la escuela estaba lleno de estudiantes, todos sentados en sus lugares designados.

Qin Sheng estaba en el área de backstage.

La persona encargada le estaba informando sobre detalles importantes.

—Qin Sheng, una vez que el director baje, tú subirás a dar tu discurso. Subirás desde aquí y descenderás por el otro lado. No te pongas nerviosa…

Qin Sheng escuchaba atentamente.

Era su primera vez en el escenario, y la persona encargada, preocupada por cualquier contratiempo, seguía enfatizando los mismos puntos. Después de todo, la asamblea de los estudiantes de primer año se transmitiría en televisión.

La orientación duró quince minutos, repitiendo los mismos puntos una y otra vez.

Qin Sheng se frotó las orejas, lamentando no haber rechazado antes la solicitud del director.

Escribir el discurso, asistir al entrenamiento, y luego salir al escenario tomaría al menos cuarenta minutos en total.