—¿No son de tu agrado? —preguntó Su Shen al ver que la mujer no comía directamente. En vez de eso, usaba un plato para separar los aperitivos.
Pensó que quizás no le gustaban y, sorprendentemente, se sintió un poco nervioso.
Gu Zi rápidamente dividió todos los aperitivos y guardó un poco de cada uno.
—Definitivamente no podemos terminarlos todos, así que estoy guardando algunos para que Su Bing y Su Li prueben más tarde —dijo y, después de esto, comenzó a comer, pareciendo una gatita codiciosa con un brillo en sus ojos.
Observando esto, los labios de Su Shen se curvaron levemente hacia arriba y no dijo nada más.
Al verla a ella y a Lele disfrutar de los aperitivos, él también sintió una sensación de satisfacción.
En el siguiente momento, los hermosos dedos de la mujer se acercaron repentinamente a él.
—Deberías probar este pollo desmenuzado con limón, ¡está delicioso! —exclamó Gu Zi.
A Gu Zi le encantaba compartir comida, así que instintivamente le dio de comer a Su Shen.