—¡La novia se ve deslumbrante! ¿Puede el novio resistirse a irse a casa sin un beso? ¡Vamos, dale un beso ahora! —Los transeúntes también comenzaron a animar.
En esta era, las emociones aún eran bastante reservadas. Tomarse de las manos y abrazarse en público era aceptable, pero besar era bastante raro.
En este momento, escuchar a alguien gritar tales palabras probablemente significaba que realmente vieron la sinceridad del matrimonio en los rostros de la pareja.
Gu Zi sintió una cálida sensación de felicidad. No solo percibía el amor de Su Shen sino también los corazones simples y sinceros de la gente de esta era, todo lo cual la conmovió profundamente.
En los ojos de Su Shen, en este momento, ella se veía tímida y sonriente, como una brillante rosa en la neblina, vívida y hermosa, iluminando toda la oscuridad en su vida.
Tal imagen de ella quedó profundamente grabada en la mente de Su Shen, algo que nunca quiso olvidar en toda su vida.
Jin Long dijo: