También Es Una Habilidad

—Tía Yang, ¿ya te vas? —Alguien vio a la Tía Yang y la saludó familiarmente.

La Tía Yang solía vivir en la Aldea Pequeña Lin y solo se mudó a la Aldea Daqing con su hijo más tarde.

Sin embargo, en estos pueblos, casi todas las personas mayores de treinta años conocían a la Tía Yang.

En sus años jóvenes, la Tía Yang era una figura respetada, la jefa del departamento de mujeres que supervisaba tres aldeas, y la hija de un respetado secretario del pueblo. Era una joven celebrada y ambiciosa, admirada a dondequiera que iba. Ahora, el tiempo la había transformado en una anciana de cabellos blancos que había soportado muchos desafíos de la vida.

Los aldeanos recordaban cómo la Tía Yang, a pesar de su acomodado origen familiar, tuvo una vida que cambió para peor después de su matrimonio. A diferencia de Gu Zi, que había encontrado la felicidad con Su Shen, la elección de marido de la Tía Yang la había llevado por un camino de dificultades.