Luchando por el favor

—Eres el mejor criando niños. —Su Shen no pudo evitar elogiar a Gu Zi.

Ahora apreciaba el esfuerzo que conllevaba criar a los tres niños, dándose cuenta de que no era una tarea fácil.

Gu Zi sonrió, reconociendo el cumplido. Aunque su motivo inicial podría haber sido el valor del regalo, su preocupación principal era si se adaptaba a los gustos de los hermanos. Solo entonces el regalo tendría valor sentimental y perduraría en el tiempo.

Los artículos de la época de la República de China podrían no ser tan antiguos como los de dinastías anteriores, pero eran conocidos por sus diseños de moda. Con el cuidado adecuado, estos dos relojes de bolsillo podrían convertirse en valiosos activos para los dos niños en el futuro.

—Mamá es la mejor. Mami ayúdame a sacarlo. Quiero guardarlo. Lo protegeré bien —dijo Su Li con entusiasmo.

Su Li llevaba el reloj de bolsillo alrededor de su cuello, inspeccionándolo con fascinación. Después, corrió hacia Gu Zi y le pidió ayuda para quitárselo.