Gong Xin no era tonta. Tras escuchar las palabras de Gu Zi, ella también se dio cuenta de que Lin Miao era la persona más propensa a causar problemas.
El evento había comenzado inicialmente con un presentador con guion. Aunque las habilidades en lengua extranjera de Lin Miao no estaban completamente a la altura, ciertamente podía memorizar un guion y recitarlo. Después de todo, era una empleada de la emisora de radio y tenía acceso a los borradores finales.
Sin embargo, debido a ciertas circunstancias, el evento requería de un presentador bilingüe e improvisado. No solo tenía que ser bilingüe, sino que también debía pensar rápido e interactuar con los invitados extranjeros.
Este cambio repentino tomó a Lin Miao por sorpresa. De lo contrario, ¿no habría sido ella la más beneficiada por el percance de hoy? Pero por ahora, todas estas eran solo especulaciones. Gong Xin decidió en silencio llegar al fondo de este asunto antes de hacer cualquier acusación.